EFE. LA VANGUARDIA.- El racismo y la xenofobia fueron el primer motivo de discriminación en Barcelona en 2018, según la Mesa de entidades de atención a las víctimas de discriminación, que atendió 265 casos de discriminación, de los que 105 fueron por racismo (39,5 %).
Es la primera vez que las trece entidades que forman parte de la mesa ponen en común en un solo estudio, llamado «La discriminación en Barcelona 2018», los datos de las personas que atendieron en un año para ofrecer una fotografía global de la situación.
El estudio, presentado este miércoles en el Centro LGTBI de Barcelona, también señala que las discriminaciones por orientación social e identidad de género representaron un 23 % del total de casos; las vulneraciones por discapacidad, un 18 %, y por salud, un 9,06 %.
Aún así, del total de casos de discriminación solo el 8,96 % fueron denunciados.
El estudio también analiza quién comete los casos de discriminación, y observa que en un 60 % los casos provenían de particulares o empresas privadas y en un 30 % de las administraciones públicas.
El estudio también destaca que los hombres denuncian el doble que las mujeres en los casos de racismo, según la miembro del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, Joana Lumbierres, por «la invisibilización estructural que sufren las mujeres».
El jurista y miembro del Centro de Recursos en Derechos Humanos, Karlos Castilla, también ha destacado la importancia de cambiar términos sobre la discriminación en las leyes, y en este sentido ha recordado que el estudio agrupa hasta 20 motivos de discriminación por motivo de ideología, etnia, origen o lugar de nacimiento.
De hecho, aunque las entidades han atendido 265 casos por discriminación, en total se han vulnerado más de 300 derechos; por ejemplo, en un caso de racismo, alguien puede vulnerar la integridad física de otra persona pero también su intimidad o su honor.
Las entidades lamentan que el informe no puede reflejar la situación exacta en la ciudad porque no todas los casos de discriminación acaban en denuncia.
En ese sentido, las entidades han apuntado a los datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), que constata que el 90 % de personas encuestadas que habían recibido un ataque por odio no denunciaron.
Las entidades han recomendado mejorar el sistema de recogida de datos sobre la discriminación, incentivar medidas que alienten a las mujeres a denunciar, continuar trabajando desde la red antirumores de la ciudad y fomentar la educación y la sensibilización para luchar contra el racismo.
El estudio también ha contado con la colaboración del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña (IDHC), el Centro de Recursos en Derechos Humanos, la Dirección de Servicios de Derechos de Ciudadanía y Diversidad y el Ayuntamiento de Barcelona.
Las organizaciones que han aportado los datos de los incidentes son ACATHI, Bayt al Thaqafa, Federació Ecom, Federació de Salut Mental Catalunya, Federació VEUS, Iridia, Observatori Contra l’Homofòbia, SOS Racisme Catalunya y Unió Romaní (Nakeramos). EFE
