El presunto «abuso policial racista» en Fuenlabrada se resolverá en vía penal

| 13 mayo, 2019

EFE. LA VANGUARDIA.- Un juzgado de Fuenlabrada deberá abrir un procedimiento penal ordinario para esclarecer si en la detención el 7 de mayo de un joven marroquí en Fuenlabrada varios agentes locales incurrieron en un presunto «abuso de fuerza» por motivos «racistas».

Después de que el viernes pasado, durante un juicio rápido, el joven marroquí, Mohamed D., se ratificara en su versión, se ha procedido a convertir el caso en diligencias previas de un procedimiento penal ordinario, explica en una nota la Red de Inmigración y Ayuda al Refugiado.

La Red, que ha asumido la defensa de Mohamed D., ha ratificado su denuncia contra los agentes «por exceso en el uso de la fuerza y autoridad pública», lo que «anula la intención de los policías de provocar una condena en el marco de un juicio rápido» contra el joven marroquí.

La defensa de Mohamed D. ha apreciado una «amplia incoherencia entre los testimonios de los agentes de policía que han comparecido en el juzgado», ya que «ni siquiera se han puesto de acuerdo al respecto de cuándo se produjeron las presuntas y supuestas heridas graves».

Los cuatro agentes que intervinieron en la detención pasarán ahora a la condición también de investigados para que puedan defenderse de las tres denuncias interpuestas de forma sucesiva tanto por vecinas que fueron testigos oculares como por el propio afectado.

Desde la Red insisten en que los agentes «han reconocido ser las personas que aparecían en el vídeo», grabado por amigos del detenido, si bien matizan «la necesidad de más pruebas que ahora podrán aportar al haberse convertido en un procedimiento ordinario».

Por su parte, los agentes implicados aportaron durante el juicio rápido un «nuevo parte médico» para certificar que sufrieron heridas de «gravedad» en la detención, algo que desde la Red ven como «un empecinamiento en incrementar de forma extemporánea la posible gravedad de las lesiones».

«Lamentamos que se haya tenido que acabar interponiendo un procedimiento penal completo», añaden desde la Red, subrayando «la gravedad de que un cuerpo de Policía municipal que ha trabajado por la defensa de la diversidad, pida en el primer momento, penas máximas para jóvenes del municipio».

Además, la Red ha solicitado al Ayuntamiento «la paralización» de las diligencias informativas que había iniciado, «al ser ahora ya materia bajo investigación judicial, sin descartar interponer otras medidas cautelares».

Los hechos ocurrieron sobre las 19.45 horas del 7 de mayo, en la confluencia de las calles Humanes y Santa Ana, cuando Mohamed, tras un incidente con «una persona de avanzada edad», intentó huir a bordo de un patinete eléctrico al llegar los agentes.

Tras interceptarle y comprobar que el patinete no era suyo, la Policía exigió la entrega del vehículo, a lo que el joven se negó, momento en que los agentes «proceden a inmovilizarlo por el cuello, reducirlo y, utilizando hasta cuatro agentes, forzarlo hacia el suelo», según la Red.

Añade que, tras visionar «los vídeos y grabaciones aportados por su entorno», se puede evidenciar «cómo los operativos de la policía municipal actúan con evidente abuso de fuerza y formulando comentarios de índole racista, durante la detención», algo que niegan el PP y el sindicato CSIF. 

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