El nacionalismo flamenco homenajea a dos colaboracionistas nazis

| 22 enero, 2021

Niusdiario.- El nacionalismo flamenco y sus raíces neonazis como pedrusco en el zapato belga. El Parlamento regional flamenco, controlado principalmente por dos fuerzas nacionalistas (la soberanista xenófoba NVA y la neonazi Vlaams Belang) aprobó la semana pasada un documento por el 50 aniversario de los “Consejos Culturales”, la primera institución política del Flandes democrático de posguerra, de la que el actual Parlamento regional es heredero directo. Los “Consejos Culturales” fueron también la primera piedra de la regionalización belga.PUBLICIDAD

En ese documento, redactado por un comité del Parlamento regional con ayuda de la rama flamenca de la revista ‘Newsweek’, se homenajea a 14 personalidades por su aportación a la creación de las instituciones políticas de Flandes, por “la formación y la progresión de la autonomía, la lengua y la identidad flamencas”. Entre esas 14 personalidades se incluyó a dos colaboracionistas con los nazis que hicieron la Segunda Guerra Mundial en las filas de las SS.

Dos notorios nazis

En la lista hay por ejemplo escritores de prestigio devenidos en políticos, pero también aparecen Gustave De Clercq y August Borms.

De Clercq fue un nazi de la primera hora. Tan temprano como en 1933 creó la Vlaams Nationaal Verbond, un movimiento autoritario, militarizado y pro-nazi cuando los nazis empezaban a mostrar sus garras en Alemania. Hacía que sus hombres le llamaran ‘Leider’, la versión en flamenco de ‘Führer’. De Clercq, conocido popularmente como ‘Staf’, propugnaba la unión en un Estado fascista de las poblaciones del Flandes belga, el Flandes francés y los Países Bajos. Un Estado que sería vasallo de la Alemania nazi.

Cuando la Alemania nazi ocupó Bélgica puso a las órdenes de las SS y de la Gestapo a sus hombres, casi 100.000, una parte de ellos armados y creó la “Brigada Negra”, germen de la “Legión SS Flandes”. Antisemita radical, ayudó a la expulsión y exterminio de gran parte de la población judía de Amberes, muchos de los cuales eran descendientes de familias judías expulsadas de España siglos atrás. De Clercq murió en 1942 y su formación se deshizo mientras sus miembros se unían a otros movimientos similares. El Foro de Asociaciones Judías de Bélgica emitió un comunicado para decir que el homenaje a esos hombres era “una puñalada por la espalda”.PUBLICIDAD

August Borms, que ya había sido condenado a muerte tras la Primera Guerra Mundial por colaborar con el ocupante alemán (pena conmutada por cadena perpetua), fue liberado en 1929 después de ser elegido concejal de Amberes en 1928. También se adhirió al nazismo desde sus orígenes y defendió la idea de Hitler de partir Bélgica para crear un pequeño Estado flamenco, peón de Alemania. Después de la guerra, en 1946, fue condenado a muerte por un tribunal de Bruselas y tras intentar huir de la prisión, fue ejecutado. 

Orígenes neonazis del Vlaams Belang

Muchos de aquellos colaboracionistas fundaron décadas después de la guerra el Vlaams Blok, un partido que fue ilegalizado en 2004 por incitación al odio racial y antisemitismo y que se refundó como Vlaams Belang. En las últimas convocatorias electorales ronda el 25% del voto flamenco, equivalente al 15% del voto nacional belga.

El Vlaams Belang no es el único que homenajea a los colaboracionistas pero sí el que lo hace más abiertamente. Figuras destacadas de la NVA, como el antiguo viceministro de Asilo y Migración, Theo Francken, asistieron hace pocos años al cumpleaños y homenaje de Bob Maes, otro conocido colaboracionista que pasó años en prisión después de la Segunda Guerra Mundial.

Incluso en los democristianos de la CD&V, compañeros del PP en el Grupo Popular Europeo, ha habido en el pasado cierta comprensión con los colaboracionistas, a los que se presenta muchas veces como la respuesta flamenca a la imposición la lengua y la cultura francesa por parte de los francófonos.

El cordón sanitario contra el Vlaams Belang lo cumplen todas las fuerzas políticas belgas (no se pacta con ellos, no se vota nada con ellos, apenas se debate con ellos) excepto, en parte, la NVA (defensores de Puigdemont y a la vez compañeros de VOX en el Parlamento Europeo), que a nivel regional sí tiene tratos con los neonazis.

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