El juicio por el crimen de los tirantes comenzará el 4 de noviembre en Zaragoza

| 5 septiembre, 2019

El presunto autor, el antisistema Rodrigo Lanza, se enfrenta a 25 años de prisión acusado de asesinar a Víctor Laínez por motivos de odio

M.A. COLOMA. HERALDO DE ARAGÓN.- La Audiencia de Zaragoza ya ha puesto fecha al juicio por el llamado crimen de los tirantes, del que fue víctima Víctor Laínez (55 años) el 8 de diciembre de 2017 y por el que se detuvo como presunto autor al antisistema Rodrigo Lanza Huidobro (36), actualmente en prisión provisional. Según ha podido saber HERALDO, aunque en un principio se barajó celebrar la vista a finales de octubre, el magistrado-presidente del jurado, José Ruiz Ramo, ha decidido que el supuesto asesino preste declaración el próximo 4 de noviembre. Será durante la primera sesión de un juicio que podría quedar visto para sentencia una semana después.

El fallecimiento de Laínez se produjo en la uci del Hospital Clínico, cuatro días después de recibir una brutal paliza en el bar ElTocadiscos, muy cerca de la plaza de San Miguel. El destino quiso que el zaragozano coincidiera allí con Lanza, un joven vinculado a la extrema izquierda que ya había sido condenado por dejar tetrapléjico a un guardia urbano de Barcelona en 2006. Según las pesquisas policiales, al antisistema le contaron que la víctima solía llevar tirantes con la bandera de España y no le hizo ninguna gracia que un «fascista» se moviera por los bares de La Magdalena. De hecho, Lanza se acercó a la barra –donde Laínez estaba tomando algo tranquilamente– y le dijo: «No queremos nazis aquí».

En ese primer encontronazo, el ataque fue solo verbal. Sin embargo, apenas 20 minutos después, cuando Lanza y sus acompañantes abandonaban ya el local, el primero abordó a Laínez por la espalda y comenzó a golpearle con saña en la cabeza. Según la Fiscalía y el resto de acusaciones y dada la naturaleza de las lesiones, podría haberlo hecho con un puño americano o mosquetón de escalada. Sin embargo, el agresor se dio a la fuga y nunca pudo localizarse el objeto empleado.

El presunto asesino se enfrenta a 25 años de cárcel, la máxima condena que contempla el Código Penal para una muerte violenta si se excluye la prisión permanente revisable. Las tres acusaciones –además del ministerio público, están personadas la familia de la víctima y Vox, la formación política como acción popular– entienden que el homicida se ensañó a golpes contra un hombre mucho mayor que él y que lo hizo movido por el odio que le provocaba su ideología. Y es por ello que solicitan el mayor castigo.

La defensa de Lanza aportó a la causa un informe psiquiátrico que concluye que este actuó influenciado por el alcohol y movido por el «pánico». Su abogado, Endika Zulueta, insiste en que fue un acto de «legítima defensa» porque la víctima había amenazado previamente a su cliente con una supuesta navaja.Para rebatir esta versión, la Fiscalía y las acusaciones pidieron en junio al magistrado Ruiz Ramo que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón exploraran también al acusado. El magistrado-presidente del jurado aceptó la propuesta, pero aún no se conocen las conclusiones de este segundo informe.

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