El fiscal trata la muerte del indigente italiano de un puñetazo como una falta

, | 19 noviembre, 2013

La familia de Roberto Vivoli, fallecido en Santa Cruz, indignada con el informe

RobertoVivoliANTONIO HERRERO. LA OPINIÓN DE TENERIFE.- El Ministerio Fiscal considera que el puñetazo que mató a Roberto Vivoli en 2012, en la santacrucera Plaza de España, es una falta de lesiones y no un delito de homicidio imprudente, como pedía el abogado de la familia de la víctima.

Indignación y estupor es lo que sintieron los familiares del pizzero italiano al conocer este informe. Roberto Vivoli falleció en la tarde del domingo 15 de julio de 2012, tras supuestamente recibir un puñetazo propinado por José L. D. P.

La Fiscalía considera que solo queda acreditado que el imputado propinó un golpe a la víctima y que las altas tasas de alcohol que había ingerido influyeron en su muerte tanto como el puñetazo.

Sin embargo, para el letrado de la familia de la víctima, Rodolfo Rodríguez Montenegro, «los hechos acaecidos en el lago de la Plaza de España son constitutivos de un presunto delito de homicidio imprudente junto con una falta de lesiones, pues objetivamente ha quedado patente que existió una causalidad natural, de no mediar el puñetazo que el acusado propinó, no se hubiera producido la muerte de mi representado».

Rodríguez Montenegro agrega que, «contrariamente a lo manifestado por el Ministerio Fiscal, la muerte de mi representado se produce a consecuencia del golpe propinado por el acusado, no por la alta concentración de alcohol en sangre». En este sentido, las pruebas practicadas al cadáver de Vivoli demuestran que tenía una concentración de alcohol en sangre de 4,0 gramos de alcohol por litro de sangre. Según el informe de la autopsia, al que tuvo acceso la opinión de tenerife, «la causa de la muerte de Roberto Vivoli es la existencia de un traumatismo facial que favoreció la caída acelerada hacia atrás, produciendo el traumatismo craneal posterior que derivó en la muerte a las pocas horas de sufrir el puñetazo en el rostro».

El estudio forense no deja lugar a dudas, pues considera que «el golpe facial que motivó la caída hacia atrás le produjo una herida inciso contusa que se tradujo en una hemorragia, que le llevó primero a un estado de coma y posteriormente a su fallecimiento».

Para el abogado penalista que representa a la acusación, «lo que no se puede obviar es que golpear a otro constituye una acción que genera un peligro jurídicamente desaprobado, existiendo numerosas sentencias de la Sala Segunda del Tribunal Supremo en este sentido y que condenan a quien después de propinar un puñetazo o patada, causa la muerte de la víctima». Rodolfo Rodríguez Montenegro solicita que se abra el juicio oral contra el imputado José L. D. P. por un presunto delito de homicidio imprudente junto con una falta de lesiones y que sea condenado a la pena de tres años de prisión, así como al pago de una indemnización de 120.000 euros.

Roberto Vivoli era un maestro pizzero, de 42 años, que hablaba cinco idiomas y que acabó sus días residiendo en el albergue municipal. Sus padres italianos emigraron a Alemania en los años 60, donde nació Vivoli. Regresaron a Missanello (provincia de Potenza), donde actualmente su hermano mayor, Senatro Vivoli, es el alcalde de dicha localidad. La víctima, soltero y sin hijos, tenía diez hermanos.

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