El ex líder de Pegida, a juicio por incitación a la xenofobia

, , | 19 abril, 2016

LutzBatchmanCARMEN VALERO. EL MUNDO.- El fundador y ex líder de Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), Lutz Bachmann responde a partir de este martes de los delitos de instigación del odio y a la violencia contra extranjeros en un juzgado de Dresde, ciudad germanoriental donde este movimiento xenófobo nació y se manifiesta cada lunes desde octubre de 2014.

Bachmann, de 43 años y con antecedentes penales por delitos de robo y posesión de drogas, llegó a la vista con aires de triunfador, entre las muestras de apoyo recibidas en la calle y los flashes de las cámaras buscando el rostro del protagonista de un proceso que bien podría hacerse extensivo a todo un movimiento que comparte con la derecha populista encarnada por el partido Alternativa para Alemania (AfD) el rechazo a la migración y considera el Islam como una amenaza.

Del centenar de asientos que han sido habilitados en la sala para el público, cuarenta serán ocupados por medios de comunicación, aunque las reglas impuestas por el tribunal les impedirá informar en tiempo real, pues se ha prohibido el acceso con ordenadores, teléfonos móviles y cámaras. También se han impuesto en previsión de altercados fuertes medidas de seguridad.

En los seis pliegos de la acusación, la Fiscalía acusa a Bachmann de unos comentarios aparecidos en septiembre de 2014 en su Facebook. En ellos califica a los demandantes de asilo de «ganado», «escoria» de «montón de mierda».

Tras la publicación de esos comentarios, los seguidores de Bachmann salieron por primera vez a las calles enarbolando los símbolos de Pegida para protestar, primero contra los migrantes musulmanes, luego, contra la política de refugiados de la canciller Angela Merkel, una práctica que se ha contagiado bajo otras rúbricas a otras ciudades alemanas como es el caso de Legida en Leipzig, y que se viene repitiendo en Dresde cada lunes, aunque ya sin Bachmann al frente.

Si la Fiscalía logra demostrar que fue Bachmann quien publicó esos comentarioscontra la dignidad de los refugiados, el tribunal podría aplicar el párrafo 130 del Código Penal, es decir promover un amotinamiento social contra un grupo de personas por razón de origen, raza o creencia religiosa. La pena va de una sanción económica a cinco años de cárcel.

Bachmann rechaza todos los cargos y mantiene que su acusación tiene motivación política y constituye un intento de «desacreditar mi persona y Pegida», movimiento del que por cierto se vio obligado a dimitir el pasado año tras publicar en su Facebook una fotografía en la que aparecía con bigote y peinado hitlerianosademás de imágenes del Klu Kkux Kan

Bachmann afirmó que se trató de un «chiste» pero la broma molestó a otros dirigentes del movimiento, presuntamente integrado por ciudadanos unidos únicamente por la llegada masiva de musulmanes a Alemania y no por la ideología ultraderechista y xenófoba.

«Yo no soy racista. Tengo un padrino de boda turco y muchos amigos musulmanes«, suele repetir Bachmann, un cocinero que pasó de tener ficha policial y más de un año y medio de experiencia en la cárcel a prodigar «tolerancia cero» contra la inmigración, que a su juicio es fuente permanente de conflictos e inseguridad social.

Entre tanto, el movimiento Pegida fundado por Bachmann ha perdido fuelle. Tras pasar de los 350 manifestantes que participaron en la primera marcha de protesta por la acogida de refugiados en octubre de 2014 a unos 20.000 el pasado año, el movimiento islamófobo reúne ahora en las manifestaciones de los lunes a unos 2.000 simpatizantes.

Los atentados en pasado noviembre en Paris y el flujo masivo de refugiados a Europa, especialmente a Alemania, con mas de un millón de demandantes asilo el pasado año, reactivaron el movimiento, que se ha convertido en una cantera de votos para el populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD).

Este partido, que tras el éxito logrado en las elecciones regionales celebradas reciente en tres estados federados se convertiría según las encuestas en la tercera fuerza política en Alemania, considera, como Pegida, que el Islam es incompatible con la Carta Magna alemana, pues el Islam, a diferencia del cristianismo, está siempre ligada a la toma del Estado.

La vista este martes del juicio contra Bachmann irá seguida de otras dos en mayo, pero tanto la defensa como la acusación prevén, aunque por razones diferentes, que el proceso, en manos del juez Hans Hlavka, con fama de resolutivo, no se prolongara en exceso.

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