El asesino racista de Portland, un neonazi con antecedentes criminales

, , | 29 mayo, 2017

Jeremy Joseph Christian, de 35 años, asesinó el viernes a dos hombres que intentaron frenarle durante una agresión racista en un tren. Acudía regularmente a las concentraciones ultras y a finales de abril la policía le quitó un bate de béisbol cuando se dirigía hacia un grupo de manifestantes antifascistas

JASON WILSON. ELDIARIO.ES.- La policía ha acusado a un racista blanco de doble asesinato y crímenes de odio tras  cortar el cuello a dos pasajeros y apuñalar a un tercero en un tren de cercanías el viernes por la tarde en Portland, Oregon.

Durante su viaje en el tren ligero MAX al noreste de Portland, Jeremy Joseph Christian, de 35 años, empezó a “gritar y a lanzar un discurso de odio contra varios grupos étnicos y religiones”.

Cuando otros pasajeros intentaron intervenir, Christian apuñaló a tres de ellos. Uno de los pasajeros, Ricky John Best, de 53 años y procedente de Happy Valley, murió de inmediato. Otro, el joven de 23 años,  Taliesin Myrddin Namkai Meche, del sureste de Portland, falleció después en un hospital local. El tercero, Micah Fletcher, de 21 años, recibió tratamiento por heridas que no son mortales, según afirmó la policía.

La agresión de Christian iba dirigida, entre otras, a dos mujeres jóvenes que abandonaron la escena. La policía afirma que podrían ser musulmanas y que una quizá llevaba puesto un  hiyab. La policía ha solicitado a estas mujeres que se presenten y denuncien el ataque.

Las reacciones en la ciudad han oscilado entre la sorpresa y la resistencia. En una rueda de prensa el sábado por la tarde, el alcalde Ted Wheeler calificó el ataque de “terrible acto de violencia racista” y apuntó al actual clima político como un factor importante en el crimen, afirmando: “Las palabras violentas llevan a acciones violentas”.

La gobernadora de Oregon, Kate Brown, y el fiscal de distrito de Portland, Rod Underhill, también hablaron públicamente. Underhill instó a los ciudadanos de Portland a “no renunciar, sino a levantarse” contra el racismo, y recordó a los medios que el asesinato con agravantes, uno de los delitos de los que se acusa a Christian, es “un delito capital en Oregón” (que se castiga con la pena de muerte).

El agente especial del FBI al cargo, Loren Cannon, afirma que es “demasiado pronto” para afirmar que los ataques constituyen un acto de terrorismo nacional de acuerdo con las leyes federales.

Otro de los presentes en la rueda de prensa, Wadji Said, del Consejo Interconfesional de Portland, comparó el ataque con el asesinato en 1988 de Mulugeta Seraw, un inmigrante etíope, a manos de neonazis en la misma ciudad.

Tras el ataque, Christian huyó a pie de la Estación de Tránsito de Hollywood a un centro médico cercano, donde fue rápidamente detenido por la policía. Un vídeo publicado por el diario the Oregonian parece mostrar a Christian insultando a los agentes antes de ser arrestado.

Asiduo a las concentraciones ultras

Christian había sido un destacado participante en mítines extrema derecha en Portland. En una “concentración por la libertad de expresión” celebrada en un parque de la ciudad el 29 de abril, Christian fue grabado envuelto en una bandera estadounidense haciendo el saludo nazi.

Poco antes, la policía supuestamente le había confiscado un bate de béisbol. Reporteros locales le grabaron lanzando insultos racistas y amenazando con disparar a cualquiera que intentase desarmarle.

“Christian salió a zancadas de la concentración y se dirigió hacia el grupo de activistas contrarios al acto agitando deliberadamente un bate de béisbol y mirándonos fijamente”, recuerda Cat Davila, que estaba entre los activistas presentes. A medida que se acercaba, explica Davila, la policía “le paró y le quitó el bate. A partir de ese momento empezó a gritar mucho”.

La  página de Facebook de Christian revela una obsesión con los temas de extrema derecha. Hace pocas semanas publicó memes y otros contenidos atacando a los manifestantes “antifascistas” que se habían presentado en varias concentración de la llamada “alt-right” en la ciudad. En el periodo previo a la concentración de abril, publicó: “Buscando a un par de chicos o chicas para desenmascarar a cualquiera que lleve una máscara en la próxima marcha por la libertad de expresión”, en referencia a la práctica antifascista de esconder la identidad de sus manifestantes.

Christian también publicó contenidos abiertamente antisemitas y neonazis. El 9 de mayo afirmó haber propuesto un debate a un fiscal de los juicios de Núremberg, Ben Ferencz, en el cual Christian afirmó que defendería “a los nazis”.

El mismo día, publicó “Hail Vinland!!! Hail Victory!!!”, utilizando un eslogan conocido y utilizado por el ultraderechista Richar Spencer durante una concentración después de las elecciones.

El investigador antifascista Shane Burley, radicado en Portland y autor del libro Fascism Today, explica a the Guardian que “Vinland” se refiere a una región al este de Canadá en la que supuestamente se instaló  Leif Erikson desde Islandia. En la extrema derecha, explica Burley, esta expresión se utiliza para reivindicar que los nacionalistas blancos “son vikingos en una nueva tierra que continúan la antigua lucha por la supervivencia de su pueblo”.

Robo y posesión de armas

Christian escribió varios posts recientes oponiéndose a la circuncisión masculina: “Quiero un trabajo en Noruega cortando las cabezas a la gente que hace la circuncisión a los bebés” y subiendo artículos sobre recientes intentos en Noruega de prohibir esta práctica. La circuncisión, indica Burley, “es un punto de debate común entre los activistas de derechos de los hombres para denunciar una persecución generalizada a los hombres”.

Christian también publicó contenidos de medios de comunicación describiendo su participación en la concentración de abril, refiriéndose al uso de una bandera estadounidense como una capa como su “regalía de rey lagarto”.

Puede que su participación en la política de extrema derecha sea relativamente nueva. Una persona que le conoció de la escena heavy metal de la ciudad y que prefiere no revelar su identidad asegura que cuando le conoció por primera vez hace ocho años, Christian era apolítico.

“Christian siempre ha sido una persona muy siniestra desde que le conozco. Prácticamente creció en prisión y su infancia fue terrible, pero siempre he sabido que tiene un gran corazón”. Christian fue diagnosticado trastorno bipolar, explica este conocido, y “tiene una personalidad extremadamente obsesiva. Se obsesiona con algo y va hasta el final con ello”.

De acuerdo con los registros, Christian tiene un historial de violencia. En 2002, se puso un pasamontañas y esposó a un comerciante al mostrador mientras robaba dinero en efectivo y cigarrillos. Tras el robo, un policía de Portland le disparó en la cara. Las investigaciones concluyeron con sentencias por secuestro en segundo grado, posesión de armas peligrosas y robo en primer grado. Su historial también muestra que Christian fue acusado en otra ocasión, pero no condenado, de delitos como posesión de armas y contrabando.

Nueva concentración de la alt-right

El ataque del viernes ocurrió tan solo una semana antes de otra “manifestación por la libertad de expresión” en el centro de Portland, convocada  para el 4 de junio. El evento está siendo organizado por el grupo Oración Patriota, el mismo que organizó el acto de abril. La próxima concentración contará con figuras destacadas de ese movimiento a nivel nacional. Los antifascistas están organizando una contraprotesta.

Uno de los principales grupos antifascistas organizadores de la protesta, Rose City Antifa, emitió un comunicado el sábado por la tarde, algo poco frecuente. Dicho comunicado afirmaba que Christian es “solo uno de muchos supremacistas blancos que asistió a varias concentraciones recientes organizadas por el videoblogger de la ciudad de Vancouver (en el Estado de Washington), Joey Gibson”. Gibson lidera el grupo Oración Patriota.

Rose City Antifa se volvió a comprometer a oponerse a la concentración por la “libertad de expresión” del próximo sábado. “El 4 de junio la comunidad de Portland dirá no al fascismo como una advertencia a los supremacistas blancos de que sus eventos no serán tolerados en nuestras comunidades”, aseguró el grupo.

Tras el ataque, en una vigilia con velas celebrada en el césped a las afueras de Hollywood Transit Center, una serie de oradores espontáneos alabaron el heroísmo de los hombres que murieron en defensa de sus conciudadanos. Al menos 2.000 personas acudieron al evento, muchos llevando flores para un memorial improvisado.

Dos musulmanes de Portland, Keenan Davis y Amer Salam, afirman que el ataque ha manchado el inicio del Ramadán. “La noche anterior al Ramadán, tras la oración, es una ocasión para reunirse, especialmente para los amigos”, explica Davis. “Puedes hablar sobre los Celtics y los Cavaliers o de lo hambriento que estarás en los próximos días”, añade.

“La noche del sábado hubo mayores medidas de seguridad durante las oraciones y hay miedo. ¿A cuántas personas les gustaría que les dijeran que no pueden salir tras ir a misa un domingo?”, se lamenta Davis. El ataque le entristeció pero no le sorprendió. En los últimos meses, cuenta, aquellas personas con prejuicios antimusulmanes han ganado “confianza” en su deseo de “imponerse al resto”.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti

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