EFE.- Un informe concluye que las plataformas de transmisión en vivo, como Twitch, se utilizaron como armas para publicitar y alentar ataques violentos y que «la falta de supervisión, transparencia y rendición de cuentas de estas plataformas permitió que las opiniones extremistas y de odio proliferaran en línea».
Un informe dado a conocer este martes por la Fiscalía General de Nueva York y la gobernadora del estado, Kathy Hochul, sobre el tiroteo perpetrado el pasado mayo en un supermercado de Buffalo que se saldó con 10 muertos, concluye que las plataformas de internet profundo radicalizaron al tirador, Payton S. Gendron poco antes de ejecutar el ataque.
El informe concluye además que las plataformas de transmisión en vivo, como Twitch, se utilizaron como armas para publicitar y alentar ataques violentos y que «la falta de supervisión, transparencia y rendición de cuentas de estas plataformas permitió que las opiniones extremistas y de odio proliferaran en línea, lo que le llevó a la radicalización y la violencia«.
Poco después de la masacre, cuyas víctimas eran en su mayoría negros, la fiscal general Letitia James anunció que abriría una investigación sobre las empresas de las redes sociales que Gendron empleó para planificar, promocionar y transmitir su ataque.
Gendron, de 18 años y que fue acusado de terrorismo interior y de diez cargos de asesinato, dejó un manifiesto de 180 páginas en el que recogía sus ideas racistas y supremacistas blancas y detallaba sus planes del ataque.
Para este informe la Fiscalía examinó miles de páginas de sitios webs usados por el tirador, incluidas 4chan, 8kun, Reddit, Discord, Twitch y YouTube, y otras plataformas, y en ellas encontró contenido gráfico del tiroteo o el manifiesto de Gendron, incluyendo las plataformas Facebook, Instagram, Twitter, TikTok y Rumble.
Como parte de la investigación se analizó cómo se han utilizado las plataformas para distribuir y promover memes, mensajes racistas y antisemitas, y compartir medios gráficos de violencia previa por motivos raciales.
El comunicado de la Fiscalía detalla cómo varias plataformas principales fueron usadas para transmitir el tiroteo con el fin de incitar a otros actos violentos y cómo el video de ese tiroteo ha proliferado en internet.
En resumen, señaló la fiscal, el informe confirma que varias plataformas en línea jugaron «un papel inequívoco» en el ataque, «primero radicalizando al tirador mientras consumía grandes cantidades de contenido racista y violento, ayudándolo a prepararse para el ataque, y finalmente permitiendo que lo transmitiera».
Hochul y la fiscal James están abogando ahora por reformas estatales y federales, incluyendo legislación que consideraría como un crimen publicar las imágenes gráficas o videos creados por un perpetrador de un homicidio y que castigaría a las personas que compartan o vuelven a publicar esas imágenes o videos.
Como parte de las reformas que persiguen, recomiendan cambios a la Ley federal de Decencia en las Comunicaciones para aumentar la responsabilidad de las plataformas en línea y exigir que tomen medidas razonables «para evitar el contenido criminal violento e ilegal en sus plataformas».
