La Marina Plaza.- La madre del menor y otros asistentes al encuentro lamentan que ni el árbitro ni nadie hiciera nada pese a los gritos de «negro de mierda» y «puto negro» dedicados por un futbolista del Alcoyano al del conjunto dianense.
«Negro de mierda» o «puto negro». Con expresiones como estas, de inequívoco tinte racista, se habría dirigido en varias ocasiones este sábado, en un encuentro de fútbol de categoría Infantil, un jugador del Alcoyano a otro de la Escuela Municipal de Fútbol de Dénia, según han denunciado la madre del menor insultado y otros asistentes al partido. Y no solo denuncian el insulto en sí. También, y sobre todo, que ni el árbitro ni nadie haya adoptado medida ninguna. El futbolista insultado, de 13 años de edad, acabó el encuentro derrumbándose y llorando, sin comprender que nadie hiciera nada, según ha explicado su madre a este periódico.
El partido se disputaba en Alcoi y enfrentaba al Alcoyano A con el Dénia B. Durante el transcurso del mismo, un jugador de los locales habría llamado varias veces «negro de mierda» y «puto negro» a uno de los visitantes, según han indicado varios padres de la expedición del conjunto dianense. «Primero lo han escuchado el resto de jugadores y se lo han dicho a mi hijo, pero él lo ha escuchado al final del partido, cuando le ha llamado negro de mierda», ha explicado también la madre.
La reacción del menor agredido ha sido, según el relato de la mujer, ir al árbitro y decírselo. Sin embargo, el colegiado «le ha dicho que iba a hablar con el jugador, pero se ha ido sin hacer nada», y ante eso «mi hijo se quiebra y se queda impotente».
Es en ese momento, cuando ven al niño llorando, cuando los padres se dan cuenta de que algo ha pasado. También los del equipo local y el cuerpo técnico. El jugador que habría insultado al dianense se acerca a disculparse, pero debió hacerlo obligado, pues se marcha gritando «que se joda», según escuchan los padres del Dénia. La madre del agredido lamenta que tampoco el entrenador del Alcoyano haga nada. «Nos ha dicho que hablaría con él, pero que no le puede sancionar» por ser una pieza fundamental en el equipo.
«Dolidos e indignados»
«Volvemos con la sensación de impotencia, dolidos e indignados», señala la madre. Y no tanto por los insultos en sí, sino porque suceda «y no pase nada».
Es por eso que la mujer ha querido narrar lo sucedido. «Básicamente para que se entienda que esto va más allá del niño», que es una cuestión que atañe a toda la sociedad. «Familias racistas las va a haber siempre, pero es importante recalcar la responsabilidad que tienen los entrenadores, los clubes y los árbitros» a la hora de atajarlo. Pueden y deben hacerlo, señala, pues «existe una ley y un protocolo arbitral» a seguir en estos casos.
Otros padres del conjunto dianense corroboran lo relatado por la madre del jugador insultado. Uno de ellos incluso deja fe de su indignación en las redes sociales: «Alcoi-Dénia, infantiles. El partido acaba y un niño llora de rabia porque le están diciendo ‘negro de mierda’. El árbitro huye como un cobarde diciendo que no ha oído nada y se deja el lío montado. Es intolerable. Y no hay defensa posible».
