Desde el partido aseguran que el problema no está en su ideología sino en que ambos ediles querían mantener una subida de sueldo y sus trabajos fuera de la política
MANUEL MOGUER. ABC.- Antonio Barrionuevo Osorio y Antonio Inocencio López Megías, ambos concejales por el partido Vox en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, en Almería, han abandondado el partido y pasado al grupo de no adscrtios. Su salida de la formación de Santiago Abascal ha sido, según han explicado, porque el partido es «fascista, racista, antisemita e islamófobo».
Según han indicado desde Vox, ni Barrionuevo ni López pensaban así hasta que les comunicaron que no podían aceptar la subida de sueldo que se aprobó en dicho Ayuntamiento almeriense. En esta subida de sueldo está, creen en Vox, la clave para la salida de ambos de la formación y sus críticas de «fascistas y racistas» a los mimebros de este partido.
Además, les acusan desde Vox, ambos concejales -que ejercen labores de gobierno en el Ayuntamiento-, mantienen sus puestos de trabajo fuera de la política a la vez que cobran del Ayuntamiento en su calidad de ediles.
En rueda de prensa, Barrionuevo y López han señalado este viernes que no tienen «ningún problema» salir del equipo de gobierno y dejar sus funciones en materia de Turismo y Gestión Tributaria, respectivamente, siempre que el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP), se lo solicite.
Ambos concejales habían sido apercibidos por la dirección nacional del partido después de que en el último pleno apoyaran una subida salarial de la que eran beneficiarios mediante una liberación del cien por cien al tiempo que les permitían mantener un régimen de compatibilidad absoluto con sus negocios privados, por lo que se les había instado a volver a su estado anterior a dicho acuerdo.
«No hemos venido a vivir de la política», han asegurado tras dirigir gruesas acusaciones contra la formación de Santiago Abascal, del que han asegurado que «no tiene ni idea». «Tenemos unos dirigentes y un segundo nivel que deberían aprender normas democráticas», han insistido antes de considerar que carece de «coraje para enfrentarse a los fascistas» que hacen «ruido» dentro del partido.
Los concejales han asegurado sentirse «amenazados y hostigados» durante los últimos meses, por lo que han anunciado acciones legales. «Existe un acoso y presión contra nosotros e intimidación por réditos políticos. Hay una querella interpuesta hace tiempo y se va a estudiar ampliaciones por amenazas a nuestra intimidad física, revelación de secretos, y otros delitos», han reclamado.
Fuera del partido
Por su parte, el presidente de la gestora provincial de Vox en Almería y parlamentario andaluz Rodrigo Alonso ha asegurado que el comportamiento de los concejales «en rebeldía» de Roquetas de Mar «no tiene sitio» en el partido de Santiago Abascal y les ha afeado la «falta de consideración» a los ciudadanos que hayan antepuesto «sus propios intereses particulares al proyecto político».
«Los únicos que han traicionado son esos dos concejales porque nadie les ha dicho que se suban el sueldo un 33 por ciento, que tengan dedicación al 100 por ciento y que lo compatilicen con sus empresas», ha trasladado Alonso, quien ha asegurado que la ciudadanía «está harta de este tipo de actuaciones» al tiempo que ha remarcado que Vox «no ha venido a las instituciones para esto».
