Declara una regidora de Ripoll por un presunto delito de odio contra la comunidad musulmana

| 22 julio, 2020

La regidora se opuso a la apertura de una nueva mezquita en la ciudad y acusó a la asociación Annour de “consentir el fanatismo religioso” y de “discriminar a las mujeres”

LA VANGUARDIA.- La exregidora del Front Nacional per Catalunya (FNC) y actualmente regidora no adscrita al Ayuntamiento de Ripoll, Sílvia Orriols, ha declarado este martes al Juzgado de instrucción 1 de la ciudad como investigada por un presunto delito de odio contra la asociación Annour.

La regidora pidió al pleno de enero que no se permitiera la apertura de una nueva mezquita acusándolos de “consentir el fanatismo religioso”. Unas afirmaciones que ha mantenido diciendo que está “legitimada” por los votantes porque el nuevo oratorio “no tiene garantías”.

El presidente de la entidad, que es quien la denunció, la ha acusado de querer romper la convivencia con “engaños”. Orriols tendrá que comparecer de nuevo el 4 de agosto ante el Fiscal porque el martes no estaba.

Orriols considera que “no hay garantías” en el nuevo centro religioso y que la entidad “discrimina a las mujeres”

Unas 60 personas se han concentrado con esteladas ante los juzgados con gritos de ‘No estás sola’. Sílvia Orriols llegó cuando faltaban unos veinte minutos para las dos y declaró durante cerca de una hora en el Juzgado de Instrucción 1 como investigada por un presunto delito de odio contra la asociación Annour. La causa se basa en el discurso del pleno del enero pasado pero también se han incluido los mensajes que ha publicado en las redes sociales sobre este tema.

Una vez fuera, Orriols ha explicado que mantiene todo el que dijo durante el pleno y que se siente “legitimada” por sus votantes para parar la apertura del nuevo oratorio musulmán. Considera que la entidad “discrimina las a mujeres”, dado que figuran dos entradas separadas.

Orriols también acusa a la asociación Annour de haber consentido el fanatismo religioso

Durante la intervención del pleno, la regidora no adscrita que en aquel momento todavía representaba FNC acusó a la asociación Annour de haber “consentido el fanatismo religioso”. La entidad gestionaba el centro de culto cuando había el imán Se Satty , considerado el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils del 2017 desde donde estableció contacto con los jóvenes que participaron y sin que la comunidad lo detectara.

“¿Puede con estos antecedentes abrir una nueva mezquita y tener una oportunidad para difundir odio e intolerancia hacia ciudadanos que no profesan su fe?”, dijo durante la intervención en el pleno cuando presentó la moción, que no consiguió el apoyo del resto de las fuerzas políticas.

Por otro lado, también argumentó que los dos accesos, uno para los hombres y el otro para las mujeres, del nuevo oratorio suponen una “segregación discriminatoria por sexos” y un “claro perjuicio para la mujer”. Y apeló los regidores el deber de “velar por la seguridad de los vecinos de Ripoll y parar el fanatismo, la discriminación sexual y la politización religiosa”.

Unas afirmaciones que ha mantenido este martes diciendo que aquella moción quería “frenar el odio que condujo a los atentados del 17A”. Su abogado, Carles Monguilod, lo ha resumido diciendo “está legitimada, es legal y está amparada por la libertad de expresión”.

La asociación reclama daños y perjuicios

El presidente de Annour, Ali Yassinede, lamenta que se los siga vinculando con los atentados. “Nos ha acusado de salafistas, un movimiento islamista radical, pero no es verdad y no hay ningún documento que demuestre estas acusaciones”, ha remarcado.

En referencia a la discriminación a la mujer, afirma que tampoco es cierto, y que han mostrado desde siempre un “pleno respeto”. Y en cuanto a la mezquita, ha expuesto que ya tienen un local propio que han comprado y que ya están haciendo obras para trasladar el oratorio allí y dejar el local actual en el que están de alquiler.

Por último, ha subrayado que están decididos a “defender sus derechos” y que “confían en la justicia de este país”. “A ver si podemos frenar el discurso de odio, lo que está haciendo Orriols es echar gasolina al fuego y esto no puede ser; se romperá la convivencia por la que estamos trabajando“, ha señalado. “Formamos parte de la sociedad, vinimos a trabajar para mejorar nuestra vida y nuestros hijos han nacido aquí”, añade.

“Nos ha acusado de salafistas, un movimiento islamista radical, pero no es verdad”

Desde la plataforma Musulmanes Contra la Islamofobia, que apoya a Annour, aseguran que el discurso de Orriols y los conceptos que utiliza se vinculan al relato de la “extrema derecha” en Europa, donde se habla de conceptos como yihadismo y salafismo para “criminalizar” toda la comunidad musulmana. Una práctica, alertan, que puede perjudicar la buena convivencia en una sociedad si el mensaje acaba “calando” entre la ciudadanía.

Orriols tendrá que volver a comparecer el 4 de agosto en los juzgados porque en la vista del martes no había ningún representante del Ministerio Fiscal. Será a partir de entonces que se decidirá si se archiva la causa o si el caso continúa en manos de la justicia.

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