Andrew Sabisky ha llegado a afirmar que “los estadounidenses negros tienen un coeficiente intelectual más bajo que el de los blancos”
LA VANGUARDIA.- El primer ministro británico, Boris Johnson, ha evitado este lunes distanciarse de los comentarios racistas de su asesor Andrew Sabisky, el cual fue contratado hace muy poco y que en el pasado afirmó que las personas negras tienen un coeficiente intelectual más bajo que el promedio de las blancas.
Uno de los portavoces de Downing Street ha sido preguntado en repetidas ocasiones en la rueda de prensa de Westminster sobre los comentarios de Sabisky, que trabaja junto a Dominic Cummings, el principal asesor de Johnson. Cummings, considerado el cerebro de la remodelación del partido, publicó hace unas semanas que el Gobierno buscaba contratar “raros con talento” para ser asesores.
Entre otras frases destacadas, Sabisky ha declarado que “los negros tienen más probabilidades de tener una discapacidad intelectual” o incluso que el deporte femenino “es más comparable a los Juegos Paralímpicos que a los de los hombres”. El portavoz gubernamental, por su parte, evitó comentar estas afirmaciones o precisar si el primer ministro está de acuerdo con ellas.
Otra de las causas por las que ha sido tremendamente criticado fue por unas declaraciones sobre la mutilación genital, en las que afirmaba que el “llanto” que había entorno al tema “parecía más pánico moral”. En 2016, el graduado en Cambridge habló sobre la eugenesia, filosofía social que apuesta por excluir a ciertos grupos sociales categorizados como “inferiores” para mejorar la calidad genética, afirmando que “se seleccionaba para obtener mejores cosas”.
Reacciones a los hechos
El pasado jueves, el primer ministro decidió afianzar su control de ministerios clave como el de Economía, al diseñar para Sabisky un grupo de asesores compartido, lo que forzó la dimisión de Sajid Javid, su antiguo titular.
La presión sobre Johnson para que despida a su asesor ha aumentado después de que el Partido Laborista haya pedido su relevo. Ian Lavery, líder de la formación socialdemócrata, calificó como “desgradable” que el presidente no condenara los comentarios de Sabisky, y peor aún, que pareciera “que respaldaba la idea que los blancos eran más inteligentes que los negros”.
Por su parte, el primer ministro escocés Nicola Sturgeon, afirmó que “no son aceptables estas declaraciones generadas o permitidas por parte de ningún gobierno. Deben controlarse y demostrar algunos valores fundamentales con tal de preservar el espacio público de debate”.
